PROYECTO EDUCATIVO JUNIORS

Nuestra finalidad, la Evangelización, precisa de un proyecto claro y estructurado que adapte los objetivos y los contenidos a las diferentes edades de los niños, adolescentes y jóvenes que se encuentran en nuestros centros. De esta forma nuestras programaciones tendrán una coherencia y garantizarán que la persona que siga este proceso madure su fe, conforme a su madurez y sus necesidades. El Proyecto Educativo, orientará nuestras programaciones asegurando una continuidad en los objetivos y unificará el trabajo de todos los centros Juniors que trabajen con el Proyecto, dando unidad al Movimiento y a la misión evangelizadora que lo anima

 

¿QUÉ ES UN PROYECTO EDUCATIVO?

Es un instrumento de planificación que recoge aquellas ideas asumidas por todos los miembros de la comunidad educativa a cerca de sus señas de identidad, concreta las intenciones, los propósitos o finalidades educativas, y sirve para dar sentido y orientación a las actividades, puesto que establece los objetivos y contenidos.

¿PARA QUÉ UN PROYECTO EDUCATIVO?

La opción por la educación que hace Juniors M.D. no surge de la improvisación, sino que, puesto que pretende una finalidad precisa, la evangelización, debe tener un proyecto claro y estructurado que adapte los objetivos y los contenidos a las diferentes edades de los niños, adolescentes y jóvenes que se encuentran en nuestros centros.

¿CÓMO ES NUESTRO PROYECTO EDUCATIVO?

Para ser verdaderos testigos de Cristo en nuestro entorno y transmitir a los niños, adolescentes y jóvenes este compromiso que ellos también poseen por ser miembros de la Iglesia, este camino formativo ha de adaptar los contenidos y objetivos de cada etapa y tiempo a las diferentes etapas del desarrollo de la persona, es decir, ha de estar en consonancia con las características evolutivas y las necesidades que cada uno de ellos tiene.

También deberá tener en cuenta las capacidades principales de la persona, como son: afectividad, relaciones interpersonales y con la sociedad, experiencias de fe, conocimientos… para que sea un desarrollo integral.

A partir de estos condicionantes y del análisis de nuestra realidad se ha desarrollado un PROYECTO EDUCATIVO que abarca desde los nueve años (la edad en la que normalmente los niños celebran el sacramento de la Eucaristía en nuestra diócesis) hasta los veinticinco (el momento en que superada la etapa de formación en juniors los jóvenes reafirman sus compromisos y responsabilidades como cristianos adultos).