¿QUÉ ES SER JUNIORS?
Es un MOVIMIENTO formado por LAICOS
con un estilo de vida que responde al EVANGELIO,
que participa de la vida y misión de la IGLESIA,
con una METODOLOGÍA que parte de la experiencia,
que lleva a sus miembros, niños, adolescentes y jóvenes
a ser TESTIGOS de Jesucristo en el mundo.
Somos un MOVIMIENTO, es decir, un grupo de personas que pretende transformar la sociedad con un proyecto común y unos valores a compartir por todos sus miembros.
De LAICOS. Un laico es aquel cristiano que no ha recibido una orden y realiza su misión eclesial desde su comunidad. En Juniors somos jóvenes comprometidos los que realizamos esta misión llamados por Dios a comprometernos como cristianos en el mundo y a transmitir su Palabra.
Tenemos un ESTILO DE VIDA muy concreto: el del Evangelio. La finalidad de Juniors M.D. es acercar el mensaje de Cristo tanto a los niños, adolescentes y jóvenes que forman parte del Movimiento como a la sociedad donde se enclava.Nuestra misión y tarea se realiza dentro de una Comunidad, sin ella el Movimiento no tiene sentido. Todos somos IGLESIA y debemos acercar a los niños y jóvenes a ella, con el fin de que se sientan miembros activos y encuentren a Jesús. Se debe construir comunidad (equipo) descubriendo al prójimo como un hermano.
Para realizar toda esta gran tarea es necesaria una METODOLOGÍA; una herramienta que nos lleve a alcanzar nuestros objetivos. La nuestra se concentra en cuatro momentos:
- EXPERIENCIA: Partimos de la vida y de sus vivencias
- REFLEXIÓN: Le damos sentido a la experiencia de la vida a la luz de la Palabra
- COMPROMISO: Llegamos a una nueva actitud, adquirimos un compromiso personal o grupal para largo tiempo.
- CELEBRACIÓN: Damos gracias por esta nueva vida y por lo aprendido.
La razón fundamental de todo nuestro compromiso es que nos sentimos TESTIGOS DE JESUCRISTO, y por eso queremos trasmitirlo. Tenemos un papel a desempeñar en nuestra sociedad, conocerla, identificarnos con ella y desde ahí intentar transformarla con una postura de humildad y servicio a los demás.
Todo esto tiene implícita una faceta educativa, de FORMACIÓN INTEGRAL de la persona. Para ello es necesario conocerse, aceptarse y valorarse a uno mismo, llegar a una madurez personal y aprender a convivir con respeto, tolerancia y comprensión. En la medida lo consigamos personalmente, seremos capaces de trasmitirlo a nuestros niños, adolescentes y jóvenes.
Y por fin, todo este trabajo lo realizamos en el TIEMPO LIBRE. Este aspecto del Movimiento también es muy importante porque implica encontrar las posibilidades educativas del juego, de las celebraciones festivas, de la creatividad. Utilizamos los recursos esenciales que poseen los niños, su dinamismo, su alegría,… para acercarles a Jesús.